Experiencias, anhelos y denuncias como mujeres migrantes
Migrar en búsqueda de una vida mejor implica abandonar el país de origen, algo nada fácil, ya que muchas mujeres vienen solas y no son recibidas por nadie.
Aun siendo una decisión propia, realmente lo que nos lleva a tomarla son las condiciones de falta de oportunidades en nuestro país de origen, las metas y anhelos de querer brindar un futuro mejor a nuestras familias.
La migración forzada, a diferencia de la anterior, es un cambio inesperado, impulsado por factores de guerra, des protección de las autoridades en nuestro país.
Algo mucho más duro y doloroso ya que nos obliga a dejarlo todo tirado de un momento a otro, sin tiempo a planear nada y lanzarnos con temor a un mundo nuevo y desconocido para nosotros.
Como mujeres migrantes las barreras estructurales nos hacen enfrentarnos a múltiples obstáculos en los que no se nos garantizan derechos vitales como:
● condiciones de trabajo dignas
● una vida libre de violencia machista
● una vida libre de racismo y discriminación
Existen muchas limitaciones para encontrar trabajos más allá del entorno doméstico y de cuidados debido a la alta demanda de trabajo en el sectordel hogar que NO es asumida de forma equitativa entre los miembros de la Familia sino que es relevada a las mujeres provenientes, en su mayoría del sur global.
Realizando tareas afectivas, relacionales y emocionales fundamentales en trabajos precarios y peor pagados.
El trabajo doméstico, como el resto de trabajos, implica esfuerzo y dedicación. En lo personal, un día cuando me dieron un trabajo cuidando auna niña de 4 añitos, la mamá me recibió diciéndome “es muy fácil, únicamente tienes que reemplazarme con mi hija para que no sienta mi
ausencia” Claro que fue un gusto, pero es allí donde pensé que muchas mujeres deben migrar dejando sus hijos o padres para poder dedicarse a dar amor y cariño a otras personas.
Hoy les invitamos a empatizar, tener un poco de sensibilidad por nosotras y nosotros migrantes.
Migrar implica hacer frente a una serie de pérdidas en el contacto con la familia, la red social de apoyo, el estatus y bienes materiales del lugar de origen, la lengua, la cultura, los paisajes.
Las condiciones de vulnerabilidad y los altos niveles de estrés son factores que influyen sobre estos proceso de duelos donde el apoyo de la sociedad de acogida es fundamental.
Existen dificultades en la integración y convivencia para interactuar y vivir juntos en el mismo espacio sin llevar vidas paralelas. Por ello es importante reforzar los servicios públicos, el desarrollo de proyectos de intervención comunitaria e iniciativas con objetivos compartidos entre vecinos d distintos orígenes.
La ley de extranjería, nos deja desprotegidas ante casos de explotación, despidos improcedentes sin garantía de las prestaciones mínimas como trabajadoras e incluso casos de abuso sexual por parte de empleadores para obtener documentos básicos como el empadronamiento, que son fundamentales para regularizar nuestra estancia y residencia en el país.
Es importante recalcar un enfoque desde los derechos humanos que desnaturalice el concepto de inmigrante como categoría que nos persigue incluso cuando llegamos a nuestro lugar de destino, alienando nuestro desplazamiento y permanencia.
Es necesario reconocernos como representantes y consecuencia de una situación política, económica, educativa y/o sociocultural en la que tenemos y ejercemos la capacidad de elegir sobre nuestro propio destino, un relato de construcción y enriquecimiento tanto personal como colectivo.
Esto va para tí mujer migrante, para que puedas encontrarte con otras mujeres y otras vivencias, para compartir tu experiencia, reir juntas y salir renovadas para afrontar los retos de cada día.
Les invito a no perder la fé, a siempre creer que ha de haber un mañana mejor.
Nunca olviden sus sueños, sus metas y deseos. Siempre cabe la posibilidad de cumplirlos, no se den por vencidos nunca.
Tengan claro siempre el valor que tienen con o sin papeles, son seres humanos y merecen respeto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario